Esta creación invita al público a un viaje sensible a través de los espacios y tiempos que nos conforman.
Partiendo de la idea de que el cuerpo es nuestro primer espacio habitado—nuestro hogar original—la experiencia explora los límites entre lo íntimo y lo colectivo, lo visible y lo invisible, lo micro y lo macro.
Inspirada en La poética del espacio de Gaston Bachelard, que encuentra en cada rincón, cada material y cada hogar un depósito de memoria e imaginación, esta obra invita al espectador a participar en la creación y exploración de diversos espacios, despertando conexiones sutiles y afectivas.
No podemos lanzarnos al espacio sin reflexionar sobre las fronteras y los territorios políticos que nos moldean, así como no podemos habitar el tiempo sin reconocer su naturaleza poética y vivencial. Al recorrer las líneas y caminos que conforman el espacio-tiempo entre la vida y la muerte, esta obra ofrece un viaje de transmutación: de la materia densa a dimensiones más ligeras y simbólicas de la experiencia humana.
